20090723

Urlaub

 
Estoy de vacaciones, hablamos a la vuelta.
Sed felices durante este rato.

20090714

Identidad

 

Marc Bijl. DA2

20090709

Seducción, modernidad y utopía

 
Alphonse Mucha
Hasta el 30 de Agosto en la Casa Lis de Salamanca
Sutil y delicado como todo el Art Nouveau y muy, muy recomendable

20090706

Mentiras que voy guardando

 
Me lo dijiste bajito, como soplándome debajo de la oreja, Serás mi decimocuarto ochomil. Y yo casi te creí.

20090705

A millones de Km.

 


(Praia de Barra, ayer por la tarde)

20090701

Detrás de la piel

 
Ahora que sé que sois mucho más que una carpeta en mi carpeta de Imágenes. Ahora que sabéis que soy, que estoy, aunque a veces todavía confundamos esos dos verbos. Ahora, cuando todos los trenes me alejan de la playa donde empezamos a correr hacia ninguna parte, tengo tatuados en la piel tantos nombres propios como calles nos han visto perder la noción de tiempo. Ahora que siento con certeza que mañana tampoco nos vamos a ver, os echo tanto de menos que pensaros duele. Y precisamente ahora empiezo a darme cuenta que conoceros fue lo mejor que me podría haber pasado en esa ciudad de la costa donde hemos vivido durante las vacaciones de invierno.

20090626

Un minuto de música

 
por todas las leyendas vivas.

20090617

Con plumas rosas y tul

 


¿Que qué quiero? Ponerme en la cabeza uno de estos sombreros maravillosos y perderme en Ascot...

20090615

Dulce memoria

 
Siempre me ha preocupado pensar que la gente se va de este mundo con la memoria y el corazón cargados de recuerdos, de impresiones, de imágenes y de sentimientos que jamás cuentan a nadie, por dolorosos, por íntimos o simplemente porque nadie les pregunta. Hace poco una amiga mía me enseñó esta página web como un lugar donde juntar testimonios y reescribir la Historia, eso sí, esta vez en primera persona, con el valor añadido que tiene el yo estuve allí.

Yo he empezado a leer por los recuerdos de la II Guerra Mundial, y después voy a seguir por el Mayo Francés, el Muro de Berlin y todos “les jours où” que han marcado la manera de pensar y de sentir de los últimos años y han dado forma a esta percepción moderna del mundo. Y que esos pretéritos imperfectos en primera persona hagan justicia a los años de silencio.

20090614

Lo que no se reflejará en el lago

 
Está a punto de empezar a verse por el este el Triángulo de Verano.

Así que habrá que volver a buscar a alguien para contarle que Deneb es una estrella gigantesca que brilla como 300.000 soles y está a 3.000 años luz de la Tierra, y que la cabeza del Cisne apunta hacia la Lira de Orfeo, que está ahí arriba por no haber sido capaz de resistir la tentación de mirar a su amada Eurídice mientras la rescataba de los infiernos, y que una leyenda china castigó a Vega y Altair a pasarse 364 noches al año separados por la Vía Láctea. Habrá que buscar a alguien y tendrá que ser pronto porque estamos agotando las posibilidades de que un amor de verano sobreviva y se convierta en uno de otoño y de invierno. Menos mal que ahora tenemos claro que el otoño es esa mancha marrón hoja de árbol que no va a llegar nunca.

En cualquier caso, me alegro de que haya vuelto, una vez más y puntual a la cita, esa tregua de noches claras que suenan a grillos, saben a camisetas de tirantes y jerseys atados a la cintura y huelen a playa y a hierba y a vida. Y ya puede retirarse la primavera con sus versos, sus abriles y sus enamorados hasta el año que viene. Gracias.

20090605

46019

 

"Fin de temporada para todos los amantes de lo ajeno"


20090531

Criterios dispares

 

Entre el tejado del cobertizo y la gran planta que cuelga sobre la valla desde la casa de al lado veía la constelación de Orión.

La gente dice que Orión se llama Orión porque Orión era un cazador y la constelación parece un cazador con garrote, arco y flecha. Pero eso es una verdadera tontería porque no son más que estrellas, y podrías unir los puntitos como quisieras, y hacer que pareciera una señora con un paraguas que saluda, o la cafetera de la señora Shears, que es de Italia, con un asa y vapor que sale, o un dinosaurio.

Además en el espacio no hay líneas, así que podrías unir trocitos de Orión con trocitos de la Liebre o Tauro o Géminis y decir que son una constelación llamada El Racimo de Uvas, o Jesús, o La Bicicleta (sólo que no tenían bicicletas en las épocas romana y griega, que fue cuando llamaron Orión a Orión).

En cualquier caso, Orión no es un cazador o una cafetera o un dinosaurio. Es Betelgeuse y Bellatrix y Alnilam y Rigel y 17 estrellas más de las que no me sé los nombres. Y son explosiones nucleares a billones de kilómetros de aquí.

Y ésa es la verdad.
El curioso incidente del perro a medianoche.
Mark Haddon.

20090526

Pequeñas leyendas


 
MOOR.- ¿Te puso tu preceptor en las manos la historia de Robin Hood (habría que soldar a galeras a esa clase de canallas imprudentes) que encendió tu fantasía infantil y te contagió con la loca manía de ser un gran hombre? ¿Te atrae tener nombre y honor? ¿Quieres comprar inmortalidad con asesinatos incendiarios? ¡Apúntate esto, jovenzuelo ambicioso! ¡Para los incendiarios no crece laurel! Las victorias de los bandidos no significan triunfo, sino huida, peligro, muerte, deshonra.
 
Die Räuber (Los Bandidos)
Friedrich Schiller, 1781

20090520

Souvenirs de tournage

 
 
Por crear
tanta belleza en 2 minutos 20
 

20090518

Amor de tarde



Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.



Mario Benedetti
(1920-2009)
(Con todo el cariño)
 

20090517

A mares


Eres todas las paradas de tranvía por donde empiezan las mañanas.
(Boutonnet, Montpellier, Abril 2009)

20090512

No más luchas de gigantes...

 
ni chicas de ayer, ni noches con Marga.
Demasiado pronto para comprender.
Te echaremos de menos.

20090506

20090505

Compañeras de sofá


Hay momentos en los que sencillamente el mundo se desordena.

Cuando vuelves de la uni y el día te parece una cadena de despropósitos inconexos, y además nadie te entiende y te sobramos todos y sólo quieres estar en alguna ciudad donde todas las palabras sean agudas. No te lo diré nunca, pero esas veces me encantaría poner en orden las 4 piezas del puzzle que realmente te importan y ofrecértelo para cenar, porque qué importa que la sociedad escoja el caos como forma natural de des-organizarse mientras las dos sepamos que mañana por la mañana te vas a comer el mundo sin dejar prisioneros.

20090504

Hermosas tus tristezas

 

(Jardines de Monforte, Valencia)
(Parecido al Huerto de Calixto y Melibea de Salamanca pero con más estatuas)
(Lugar muy recomendable para llevarse un libro y apagar el móvil)

20090503

Problemas de geografía personal

 
Nunca sé despedirme de ti, siempre me quedo
con el frío de alguna palabra que no he dicho,
con un malentendido que temer,
ese hueco de torpe inexistencia
que a veces, gota a gota, se convierte
en desesperación.

Nunca se despedirme de ti, porque no soy
el viajero que cruza por la gente,
el que va de aeropuerto en aeropuerto
o el que mira los coches, en dirección contraria,
corriendo a la ciudad
en la que acabas de quedarte.

Nunca sé despedirme, porque soy
un ciego que tantea por el túnel
de tu mano y tus labios cuando dicen adiós,
un ciego que tropieza con los malentendidos
y con esas palabras
que no saben pronunciar.

Extrañado de amor,
nunca puedo alejarme de todo lo que eres.
En un hueco de torpe inexistencia,
me voy de mí
camino a la nada.

Luis García Montero

20090424

Como un documental de la 2

 
Y ahí estás tú; salvándote de la extinción con cada ficha que mueves.
Ajeno por completo a la vida que llueve fuera. Escondido en un rincón de la semana, congelado en el único momento del día en que te atreves a coger el teléfono y llamarme. Confundido como cuando te despiertas al otro lado de la ciudad y no sabes qué hora es, ni cuántos siglos hace que nos vimos por última vez ni cuántas noches más vas a pasar en la misma postura echándome de menos.
 
Pero sabes como nadie que vida es todo aquello que nos pasa mientras esperas que llegue el próximo metro, cambiando la canción del iPod y leyendo el periódico por encima del hombro de cualquier desconocido. Y quizá por eso esperas, como todos, que la próxima vez que el mundo centrifugue y nos vuelva a juntar nos vayan mejor las cosas.

20090423

Canción de invierno y de verano

 
Cuando es invierno en el mar del Norte
es verano en Valparaíso.
Los barcos hacen sonar sus sirenas al entrar en el puerto de Bremen

con jirones de niebla y de hielo en sus cabos,
mientras los balandros soleados arrastran por la superficie del Pacífico sur bellas bañistas.

Eso sucede en el mismo tiempo,
pero jamás en el mismo día.

Porque cuando es de día en el mar del Norte
—brumas y sombras absorbiendo restos
de sucia luz—
es de noche en Valparaíso
— rutilantes estrellas lanzando agudos dardos
a las olas dormidas.

Cómo dudar que nos quisimos,
que me seguía tu pensamiento
y mi voz te buscaba —detrás,
muy cerca, iba mi boca.
Nos quisimos, es cierto, y yo sé cuánto:
primaveras, veranos, soles, lunas.

Pero jamás en el mismo día.


Ángel González

20090417

Cosas que me gustan (2)

 

Sigo. Más cosas que me gustan: la prosa de Borges, la de Manuel Rivas o la de Andrés Trapiello, tersas como la piel joven y sabias como la piel vieja, el otoño y la primavera en los parques, Santiago sin gente, el cementerio judío de Praga, porque su profusión de lápidas es el Romanticismo, la bibliotecas, con su aroma imperceptible a café, los cafés, con murmullo de biblioteca, los cines de barrio y las plazas mayores, la piedra y el cielo, sin adjetivos; las líneas vibrantes de Kandinski y las estrellas esenciales de Miró, “El Beso”, de Rodin, todos los besos en general y los míos en particular, las vueltas de campana que a veces da la vida, mi mujer mientras duerme, mi mujer también cuando está despierta, jugar con mis hijos, si los tuviera, pasear al lado de un amigo o de una amiga, con las manos invisibles pero íntimamente entrelazadas, cantar hasta doblegar la posibilidad de la tristeza, bailar sin disimular la torpeza, tantos y tantos placeres humildes que sólo serán, al final de esta hoja, como al final de la vida, unos insuficientes puntos suspensivos, los amigos del alma y el alma de mis amigos, la luz y sus sombras, los pronombres “tú” y “nosotros”, los puntos suspensivos…

Jesús Villegas

20090413

Kirschblüten

 

“Cerezos en flor… es el símbolo más bello de la temporalidad…”

20090412

Cosas que me gustan (1)

 
El otro día me mandaron hacer en un curso de inglés por correspondencia una enumeración de cosas que me gustaban. Os voy a enseñar mis deberes, por si os sirven de algo.
Cosas que me gustan: el primer y el último sorbo del zumo de naranja del desayuno, andar en calcetines blancos de deporte por un suelo de madera, que el mundo sea a colores, la luna de agosto grabada con pulso seguro y un punzón por la noche en el cristal del cielo, los recortes de niebla que envuelven en noviembre Valladolid en su misterioso papel de regalo, la sonrisa de un niño como abierta de par en par, la luz del sol golpeando con sus nudillos en mi ventana por la mañana, beber de las fuentes agua con el ansia y la felicidad del pájaro recién salido de su jaula, cerrar los ojos en la ducha, convertida por este sencillo milagro en catarata, las películas, todas las películas y aún más, la poesía, porque calla, musita o grita en los silencios de sus versos, el plátano frito, pues me sabe a la ciudad de La Habana, que desconozco, las golosinas, que me dejan otra vez en pantalones cortos, la música de la Orquesta del Café de los Pingüinos, repetitiva e irrepetible como el amanecer...
Jesús Villegas

20090406


Echo de menos ver estos carteles al ir a la facultad. Durante algunos meses la ciudad se llenó de poesía y de ganas de buscar a alguien para decirle al oído que te cambio estas cajas de amor roto que tengo por aquí por esos besos que decías que teníamos pendientes, corazón. Como pasa siempre, quitaron los carteles cuando se acabó la primavera y se les olvidó llevarse también las cajas.

20090405

La levedad y el peso


El mito del eterno retorno viene a decir, per negationem, que una vida que desaparece de una vez para siempre, que no retorna, es como una sombra, carece de peso, está muerta de antemano y, si ha sido horrorosa, bella, elevada, ese horror, esa elevación o esa belleza nada significan. No es necesario que los tengamos en cuenta, igual que una guerra entre dos Estados africanos en el siglo catorce que no cambió en nada la faz de la tierra, aunque en ella murieran, en medio de indecibles padecimientos, trescientos mil negros.
¿Cambia en algo la guerra entre dos Estados africanos si se repite incontables veces en un eterno retorno?
Cambia: se convierte en un bloque que sobresale y perdura, y su estupidez será irreparable.

Si la Revolución Francesa tuviera que repetirse eternamente, la historiografía francesa estaría menos orgullosa de Robespierre. Pero dado que habla de algo que ya no volverá a ocurrir, los años sangrientos se convierten en meras palabras, en teorías, en discusiones, se vuelven más ligeros que una pluma, no dan miedo. Hay una diferencia infinita entre el Robespierre que apareció sólo una vez en la historia y un Robespierre que volviera eternamente a cortarle la cabeza a los franceses. [...]


Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad como Jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada (das schwerste Gewicht).
Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad.
¿Pero es de verdad terrible el peso y maravillosa la levedad?
La carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Pero en la poesía amatoria de todas las épocas la mujer desea cargar con el peso del cuerpo del hombre. La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será.

Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real sólo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes.
Entonces, ¿qué hemos de elegir? ¿El peso o la levedad? [...]
Parménides respondió: la levedad es positiva, el peso es negativo.

¿Tenía razón o no? Es una incógnita. Sólo una cosa es segura: la contradicción entre peso y levedad es la más misteriosa y equívoca de todas las contradicciones.

La insoportable levedad del ser

M.Kundera

(Yo elijo el peso. Sin duda, además.)

20090401

Romancero

 

Ojalá fueran así las cosas