20101231

Idénticas estrategias

Alrededor de tu piel ato y desato la mía

Miguel Hernández

(Está escrito en una pared de la T4 del aeropuerto Madrid-Barajas)

20101225

Feliz Invierno


Münster el fin de semana pasado. -11ºC

20101221

The corner

I remember the corner.
The corner of your colour, the corner of your smile. The corner where we kissed.
The street corners turning into the corners of the corridor.
Into the corners of the room where we lay.
The corners of your mouth, of your eyes.
The corners of words we didn't finish.
The corner of your name.
On the corner where we parted.
I remember the corner.

Jay Rodan

video

20101216

C'est quand le bonheur?

Y después él grita, ce soir, ce soir, ce soir!!!!



Ahora me parece que la vida empieza hoy.

20101215

So Bright and Delicate

Soy una gran aficionada a la correspondencia, propia o ajena, me da igual. Hasta ahora no he leído cartas más deliciosas que las que Mariana Alcoforado, aquella monja portuguesa, le escribiera a aquel soldado francés que nunca regresó a por ella."No le regales nunca ese libro a una mujer casada", decía el personaje de Tim Robbins en La Vida Secreta de las Palabras, y no puedo estar más de acuerdo.

Otro libro que yo tampoco regalaría nunca a una mujer casada son las cartas de amor que John Keats le escribió a Fanny Brawne entre 1819 y 1821 y que hace poco han vuelto a editar con motivo de la película Bright Star, que cuenta su historia. En una de las primeras, Keats le escribe a Fanny:

"Ask yourself my love whether you are not very cruel to have so entrammelled me, so destroyed my freedom. Will you confess this in the letter you must write immediately and do all you can to console me in it - make it rich as a draught of poppies to intoxicate me - write the softest words and kiss them that I may at least touch my lips where yours have been.

For myself I know not how to express my devotion to so fair a form: I want a brighter word than bright, a fairer word than fair. I almost wish we were butterflies and lived but three summer days - three such days with you I could fill with more delight than fifty common years could ever contain".

Tengo ganas de leer las cartas de Napoleón, las de Pessoa, las de Ana Bolena, las de Goethe, las de Stendhal, las de Jorge Guillén, las de tanta gente que ha plasmado en un papel los sentimientos más violentos y contradictorios, las pasiones más secretas, los miedos más feroces, los deseos más dulces...

20101210

Robert Henri


La actriz estadounidense Fay Bainter retratada por Robert Henri en 1918

Painting is a great mystery. No one has ever learned quite how to paint. No one has ever learned quite how to see.

Sometimes we do grip the concert in a human head, and so hold it that in a way we get a record of it into paint. But the vision and expressing of one day will not do for the next.

Today must not be a souvenir of yesterday, and so the struggle is everlasting. Who am I today? What do I see today? How shall I use what I know, and how shall I avoid being victim of what I know? Life is not repetition.

The Art Spirit
Robert Henri, 1923

20101205

Mira lo bien que estoy, era lo único que se te ocurría decirme mientras veíamos pasar trenes.

Y ninguna de las dos te creía.

20101203

Irène Némirovsky

La adoro.

Y cuanto más descubro de ella, más me gusta.


Leyendo el epílogo de El Maestro de Almas he encontrado esta frase, que describe y resume bastante bien los motivos de mi profunda admiración (podría decir devoción) hacia ella.

"Si El maestro de Almas es un autorretrato de una sórdida negrura, es porque su autora mojó la pluma en la tinta de sus futuros perseguidores".

De origen ruso y judío, llegó a Francia en 1919 huyendo de la Revolución Bolchevique, conoció el éxito como escritora durante casi 20 años hasta que en 1942 la delataron y la encerraron en el campo de concentración de Pithiviers antes de deportarla a Auschwitz, donde murió. Recuerdo que la primera vez que leí su historia en la solapa de la Suite Francesa sentí mucha frustración y mucha rabia contra la miserable especie humana. Es paradójico que el nacionalsocialismo tuviera entre sus enemigos más feroces los comunistas, que fueron justamente quienes intentaron matar a la familia de Irène antes de marcharse de Rusia.

Parece que hay estirpes que están condenadas al odio desde las primeras generaciones.

Copio el último párrafo de la breve reseña biográfica que hacen dos autores sobre Irène a propósito de El Maestro de Almas:

"¿Qué me está haciendo este país, Dios mío?, escribía la autora en junio de 1941, como un eco de la desgarradora declaración de Asfar [uno de los personajes del libro]: Sí, a todos vosotros que me despreciáis, franceses ricos, franceses felices: lo que yo quería era vuestra cultura, vuestra moral, vuestras virtudes, cuanto es más noble que yo, diferente de mí, diferente del lodo en que nací. Ella no había nacido en el barro [era hija de un banquero judío], pero justo es decir que aspiraba al reconocimiento literario de Francia. Esa Francia obsesionada por el fantasma del Otro y cuya mueca de terror siguen reflejando las brillantes novelas de Irène Némirovsky setenta años después."