20091027

La Pianista

 

Me encantan esas piernas cruzadas poniéndose nerviosas por debajo del piano

Y también me ha gustado mucho el resto de la película, especialmente los momentos en los que lo único que pasa es Isabelle Huppert. Así que gracias por obligarme a verla

20091025

Chelsea Hotel

 

Hay muchísimas cosas que quiero ver cuando vaya a Nueva York, muchos lugares por los que quiero pasear. Uno de ellos es el Chelsea Hotel, en el 222 Oeste de la calle 23, (nunca entenderé esta costumbre de ponerles números en vez de nombres). Allí pasó la noche Leonard Cohen con Janis Joplin y después le dedicó una canción amarga y hermosa, escrita con la tristeza de todas las mañanas de después.

That's all, I don't even think of you that often.

20091020

Por debajo de la mínima

 
Funda nórdica para empezar la temporada de invierno. Benditas las noches y el frío que nos hacen borrar de la memoria sensitiva las infinitas playas azules donde nunca pasan cosas malas, ahora que lo único que va a caer del cielo son cincuenta litros por metro cuadrado sin contar lo que te atrevas a llorar.

20091018

168 horas

 
Lunes: Un mes y medio echando de menos a mis amigos y pensando en escribirles y de repente llega un e-mail de Dani como agua de Octubre. "Responder a todos". No pasa nada si no conseguimos vernos en diciembre, me alegro de que sigáis tan vivos y tan efervescentes como siempre.

Martes: Escucho doce veces seguidas a Donna Robin cantar Der Hölle Rache y me muero por ponerme un traje de terciopelo y tul y volver a Viena en 1971 al estreno de La Flauta Mágica.

Miércoles: Me sobra media cama. En realidad, tres cuartos de cama porque es verdad que no sabes dormir solo en media. Y tengo la sensación de que me paso la vida echando de menos gente. Supongo que es signo, síntoma, y consecuencia inevitable de haber vivido.

Viernes: Agua, chocolatinas y música para pasar la tarde en la biblioteca.

Sábado: Primer examen importante de este curso. Reconozco que tenía ganas de volver a sentir esos picos de adrenalina después de tantos días de calma aparente. 15 temas menos para acabar la carrera.

Domingo: Más correos electrónicos, más ópera. Un mapa de Europa y un calendario con algunos fines de semana marcados en rojo de aquí a Febrero. Un libro de Ortega y Gasset que cogí de la estantería de mi abuelo previa promesa de devolución la última vez que estuve en su casa.

20091011

La vida secreta

 


-[...] Sé que hubo algo más que no me dijo... hay muchas cosas que no me dijo y que me gustaría saber.

- Y quiere que yo se las diga. ¿No tuvo ya su ración de horror? ¿Qué más quiere? ¿Qué es lo que realmente quiere? ¿No leyó los periódicos durante aquellos diez años de guerra?

- Pues quiero... no lo sé, pero... creo... creo que quiero pasar el resto de mi vida con ella.

- Ahh.... el resto de su vida... qué romántico. Pasar el resto de su vida con una refugiada de una guerra que todo el mundo ha olvidado. Con una mujer a la que ni siquiera ha visto. Con una mujer de la que únicamente sabe que ha sufrido cosas que ni usted ni yo seríamos capaces de soportar. ¿Ha pensado que, quizá, lo único que Hanna necesite es que la dejen en paz?

- Sí, sí, lo he pensado. Pero sé que me necesita, y yo a ella, lo sé.

La vida secreta de las palabras

Isabel Coixet, 2005

20091001

Sobre cualquier memoria histórica

 

Ella.- ¿Cree usted que somos así? ¿cree que sabíamos todas esas cosas? ¿cree usted que deseábamos la muerte de mujeres y niños? ¿lo cree usted? ¿lo cree...?
Él.- Ya no sé lo que debo creer ni lo que debo pensar...
Ella.- Es posible que aún no sepa a qué atenerse. ¿Cómo puede suponer que lo sabíamos? ¡No lo sabíamos! Se lo aseguro, no lo sabíamos.
Él.- Por lo que he podido observar, nadie en este país lo sabía.
[...]
Ella.- Escúcheme, ocurrieron cosas terribles en ambos lados. Mi marido fue militar toda su vida, tenía derecho a morir como un soldado, fue lo que pidió. Intenté que se lo concedieran, sólo eso, que pudiese morir con honor... y ya sabe lo que pasó, le ahorcaron con los otros. Después de aquello supe lo que era odiar. Permanecí en mi casa, en mi habitación, encerrada, odié como jamás creí que pudiera odiarse. Odié a todos los americanos que había conocido, pero no se puede vivir odiando, me consta. Dan, tenemos que olvidar si hemos de seguir viviendo.

Judgment at Nuremberg, 1961


La falta de cultura política como consecuencia de 40 años de dictadura y su aislamiento de las vivencias europeas; la ignorancia o la indiferencia, en amplios sectores intelectuales y políticos españoles, a lo que ha sido la historia de la violencia organizada por los totalitarismos del siglo XX, no sólo la de los nazis y fascistas sino también la del comunismo en todos los países en que se adueñó del poder político, con millones de muertos; el interés político de desviar hacia el pasado los errores del presente, negando así toda responsabilidad respecto a sus actos concretos; todo ello está en el trasfondo de esa indulgencia asimétrica que exculpa los crímenes que proceden de los que considera de su bando y que se alza sectaria y falazmente con una supuesta superioridad moral frente a los supuestos adversarios enemigos. Por eso el lugar natural del pasado no es la memoria manipulada con mejor o peor intención por los políticos de turno, reproduciendo con frecuencia actitudes autoritarias de una herencia sesgada, sino la historia y la reflexión histórica que no utiliza las víctimas del pasado para encubrir las víctimas y los fracasos del presente.
[...]
Convertir, pues, la memoria en historia -historia abierta, pero historia, no identificación emocional inmediata con los recuerdos subjetivos de cada cual, o peor, con otros manipulados ideológicamente- y dejar descansar y honrar a los muertos, forma parte de nuestra convivencia democrática. Explicar no es exculpar, comprender no es perdonar, pero la explicación y la comprensión son las bases sólidas para seguir adelante.

Carmen Iglesias, 2008