20090626
20090617
Con plumas rosas y tul
20090615
Dulce memoria
Yo he empezado a leer por los recuerdos de la II Guerra Mundial, y después voy a seguir por el Mayo Francés, el Muro de Berlin y todos “les jours où” que han marcado la manera de pensar y de sentir de los últimos años y han dado forma a esta percepción moderna del mundo. Y que esos pretéritos imperfectos en primera persona hagan justicia a los años de silencio.
20090614
Lo que no se reflejará en el lago
Así que habrá que volver a buscar a alguien para contarle que Deneb es una estrella gigantesca que brilla como 300.000 soles y está a 3.000 años luz de la Tierra, y que la cabeza del Cisne apunta hacia la Lira de Orfeo, que está ahí arriba por no haber sido capaz de resistir la tentación de mirar a su amada Eurídice mientras la rescataba de los infiernos, y que una leyenda china castigó a Vega y Altair a pasarse 364 noches al año separados por la Vía Láctea. Habrá que buscar a alguien y tendrá que ser pronto porque estamos agotando las posibilidades de que un amor de verano sobreviva y se convierta en uno de otoño y de invierno. Menos mal que ahora tenemos claro que el otoño es esa mancha marrón hoja de árbol que no va a llegar nunca.
En cualquier caso, me alegro de que haya vuelto, una vez más y puntual a la cita, esa tregua de noches claras que suenan a grillos, saben a camisetas de tirantes y jerseys atados a la cintura y huelen a playa y a hierba y a vida. Y ya puede retirarse la primavera con sus versos, sus abriles y sus enamorados hasta el año que viene. Gracias.
20090605
20090531
Criterios dispares

La gente dice que Orión se llama Orión porque Orión era un cazador y la constelación parece un cazador con garrote, arco y flecha. Pero eso es una verdadera tontería porque no son más que estrellas, y podrías unir los puntitos como quisieras, y hacer que pareciera una señora con un paraguas que saluda, o la cafetera de la señora Shears, que es de Italia, con un asa y vapor que sale, o un dinosaurio.
Además en el espacio no hay líneas, así que podrías unir trocitos de Orión con trocitos de la Liebre o Tauro o Géminis y decir que son una constelación llamada El Racimo de Uvas, o Jesús, o La Bicicleta (sólo que no tenían bicicletas en las épocas romana y griega, que fue cuando llamaron Orión a Orión).
En cualquier caso, Orión no es un cazador o una cafetera o un dinosaurio. Es Betelgeuse y Bellatrix y Alnilam y Rigel y 17 estrellas más de las que no me sé los nombres. Y son explosiones nucleares a billones de kilómetros de aquí.
Y ésa es la verdad.
20090526
Pequeñas leyendas
MOOR.- ¿Te puso tu preceptor en las manos la historia de Robin Hood (habría que soldar a galeras a esa clase de canallas imprudentes) que encendió tu fantasía infantil y te contagió con la loca manía de ser un gran hombre? ¿Te atrae tener nombre y honor? ¿Quieres comprar inmortalidad con asesinatos incendiarios? ¡Apúntate esto, jovenzuelo ambicioso! ¡Para los incendiarios no crece laurel! Las victorias de los bandidos no significan triunfo, sino huida, peligro, muerte, deshonra.
Die Räuber (Los Bandidos)
20090520
20090518
Amor de tarde

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.
20090517
A mares
20090512
No más luchas de gigantes...
ni chicas de ayer, ni noches con Marga.
Demasiado pronto para comprender.
Te echaremos de menos.
20090506
20090505
Compañeras de sofá
Cuando vuelves de la uni y el día te parece una cadena de despropósitos inconexos, y además nadie te entiende y te sobramos todos y sólo quieres estar en alguna ciudad donde todas las palabras sean agudas. No te lo diré nunca, pero esas veces me encantaría poner en orden las 4 piezas del puzzle que realmente te importan y ofrecértelo para cenar, porque qué importa que la sociedad escoja el caos como forma natural de des-organizarse mientras las dos sepamos que mañana por la mañana te vas a comer el mundo sin dejar prisioneros.
20090504
Hermosas tus tristezas
20090503
Problemas de geografía personal
Nunca sé despedirme de ti, siempre me quedo
con el frío de alguna palabra que no he dicho,
con un malentendido que temer,
ese hueco de torpe inexistencia
que a veces, gota a gota, se convierte
en desesperación.
Nunca se despedirme de ti, porque no soy
el viajero que cruza por la gente,
el que va de aeropuerto en aeropuerto
o el que mira los coches, en dirección contraria,
corriendo a la ciudad
en la que acabas de quedarte.
Nunca sé despedirme, porque soy
un ciego que tantea por el túnel
de tu mano y tus labios cuando dicen adiós,
un ciego que tropieza con los malentendidos
y con esas palabras
que no saben pronunciar.
Extrañado de amor,
nunca puedo alejarme de todo lo que eres.
En un hueco de torpe inexistencia,
me voy de mí
camino a la nada.
20090424
Como un documental de la 2
Pero sabes como nadie que vida es todo aquello que nos pasa mientras esperas que llegue el próximo metro, cambiando la canción del iPod y leyendo el periódico por encima del hombro de cualquier desconocido. Y quizá por eso esperas, como todos, que la próxima vez que el mundo centrifugue y nos vuelva a juntar nos vayan mejor las cosas.
20090423
Canción de invierno y de verano
Cuando es invierno en el mar del Norte
es verano en Valparaíso.
Los barcos hacen sonar sus sirenas al entrar en el puerto de Bremen
con jirones de niebla y de hielo en sus cabos,
mientras los balandros soleados arrastran por la superficie del Pacífico sur bellas bañistas.
Eso sucede en el mismo tiempo,
pero jamás en el mismo día.
Porque cuando es de día en el mar del Norte
—brumas y sombras absorbiendo restos
de sucia luz—
es de noche en Valparaíso
— rutilantes estrellas lanzando agudos dardos
a las olas dormidas.
Cómo dudar que nos quisimos,
que me seguía tu pensamiento
y mi voz te buscaba —detrás,
muy cerca, iba mi boca.
Nos quisimos, es cierto, y yo sé cuánto:
primaveras, veranos, soles, lunas.
Pero jamás en el mismo día.
20090417
Cosas que me gustan (2)
Sigo. Más cosas que me gustan: la prosa de Borges, la de Manuel Rivas o la de Andrés Trapiello, tersas como la piel joven y sabias como la piel vieja, el otoño y la primavera en los parques, Santiago sin gente, el cementerio judío de Praga, porque su profusión de lápidas es el Romanticismo, la bibliotecas, con su aroma imperceptible a café, los cafés, con murmullo de biblioteca, los cines de barrio y las plazas mayores, la piedra y el cielo, sin adjetivos; las líneas vibrantes de Kandinski y las estrellas esenciales de Miró, “El Beso”, de Rodin, todos los besos en general y los míos en particular, las vueltas de campana que a veces da la vida, mi mujer mientras duerme, mi mujer también cuando está despierta, jugar con mis hijos, si los tuviera, pasear al lado de un amigo o de una amiga, con las manos invisibles pero íntimamente entrelazadas, cantar hasta doblegar la posibilidad de la tristeza, bailar sin disimular la torpeza, tantos y tantos placeres humildes que sólo serán, al final de esta hoja, como al final de la vida, unos insuficientes puntos suspensivos, los amigos del alma y el alma de mis amigos, la luz y sus sombras, los pronombres “tú” y “nosotros”, los puntos suspensivos…
Jesús Villegas
20090413
20090412
Cosas que me gustan (1)
Cosas que me gustan: el primer y el último sorbo del zumo de naranja del desayuno, andar en calcetines blancos de deporte por un suelo de madera, que el mundo sea a colores, la luna de agosto grabada con pulso seguro y un punzón por la noche en el cristal del cielo, los recortes de niebla que envuelven en noviembre Valladolid en su misterioso papel de regalo, la sonrisa de un niño como abierta de par en par, la luz del sol golpeando con sus nudillos en mi ventana por la mañana, beber de las fuentes agua con el ansia y la felicidad del pájaro recién salido de su jaula, cerrar los ojos en la ducha, convertida por este sencillo milagro en catarata, las películas, todas las películas y aún más, la poesía, porque calla, musita o grita en los silencios de sus versos, el plátano frito, pues me sabe a la ciudad de La Habana, que desconozco, las golosinas, que me dejan otra vez en pantalones cortos, la música de la Orquesta del Café de los Pingüinos, repetitiva e irrepetible como el amanecer...
20090406

20090405
La levedad y el peso
El mito del eterno retorno viene a decir, per negationem, que una vida que desaparece de una vez para siempre, que no retorna, es como una sombra, carece de peso, está muerta de antemano y, si ha sido horrorosa, bella, elevada, ese horror, esa elevación o esa belleza nada significan. No es necesario que los tengamos en cuenta, igual que una guerra entre dos Estados africanos en el siglo catorce que no cambió en nada la faz de la tierra, aunque en ella murieran, en medio de indecibles padecimientos, trescientos mil negros.
¿Cambia en algo la guerra entre dos Estados africanos si se repite incontables veces en un eterno retorno?
Cambia: se convierte en un bloque que sobresale y perdura, y su estupidez será irreparable.
Si la Revolución Francesa tuviera que repetirse eternamente, la historiografía francesa estaría menos orgullosa de Robespierre. Pero dado que habla de algo que ya no volverá a ocurrir, los años sangrientos se convierten en meras palabras, en teorías, en discusiones, se vuelven más ligeros que una pluma, no dan miedo. Hay una diferencia infinita entre el Robespierre que apareció sólo una vez en la historia y un Robespierre que volviera eternamente a cortarle la cabeza a los franceses. [...]
Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad como Jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada (das schwerste Gewicht).
Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad.
¿Pero es de verdad terrible el peso y maravillosa la levedad?
La carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Pero en la poesía amatoria de todas las épocas la mujer desea cargar con el peso del cuerpo del hombre. La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será.
Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real sólo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes.
Entonces, ¿qué hemos de elegir? ¿El peso o la levedad? [...]
Parménides respondió: la levedad es positiva, el peso es negativo.
¿Tenía razón o no? Es una incógnita. Sólo una cosa es segura: la contradicción entre peso y levedad es la más misteriosa y equívoca de todas las contradicciones.
La insoportable levedad del ser
M.Kundera
(Yo elijo el peso. Sin duda, además.)
20090401
20090324
Groundhog day
-Lo que quería decir era que eres la persona más amable, dulce y hermosa que he conocido en mi vida. Nunca he visto a nadie que sea más buena con la gente que tú. La primera vez que te ví algo hermoso me sucedió, nunca te lo he dicho pero…. Supe que quería abrazarte con todas mis fuerzas. No merezco a alguien como tú, pero si alguna vez pudiera, te juro que te amaría el resto de mi vida…
-¿Decías algo?
-Buenas noches, Rita.

(¿Qué harías si no hubiera mañana?)
20090319
Epílogo
20090318
20090316
Tantas cosas
La ciudad en tu ausencia seguirá creciendo,
devorando vidas, haciéndolas humo.
Otros cumplirán los planes que trazamos,
que no terminamos, haciéndolos suyos.
Seguirás llorando en algunos cines,
olvidando todo aquello que aprendiste.
Nacerán mil niños y nuevas canciones,
y quizás alguno, quizás, lleve tu nombre.
Nuevos simulacros, nuevas confesiones.
Si te vas, los árboles del parque
seguirán muriendo y también mi fe.
Seguiré olvidándome las llaves
al salir de casa, y quizá en tu piel
haya quien esconda allí su cansancio,
todos sus temores, o quizás sus labios.
Tantas, tantas cosas seguirán pasando,
que quizás las cosas no nos cambien tanto.
Tantas, tantas cosas...
Ismael Serrano
20090312
20090310
Problemas de diagnóstico
Se puede aplicar a dos circunstancias cotidianas cualquiera que parezca que tienen algo que ver, se puede perder casi media tarde haciendo flechas, se puede no llegar a nada. Si se llega en poco tiempo a la conclusión de que se dan por casualidad, conviene revisar las flechas un par de veces y buscar fallos.
20090305
En otras palabras
"Uno debería tener que ver a sus amigos para poder llamar suya a su vida". R.M.
"Control your destiny or someone else will". Jack Welch, ex CEO General Electric.