La genialidad de este escultor de principios del siglo pasado consistió en descubrir que la luz refleja el mismo brillo sobre un volumen convexo que sobre uno cóncavo. Asumiendo esto experimentó con el vacío como elemento fundamental de sus obras y creó lo que después se llamaron "volúmenes inversos".
Esta maravilla se llama Maternidad y el sábado por la tarde estuve 20 minutos mirándola intentando adivinar cómo una pieza de bronce llena de vértices y aristas puede desprender tanta dulzura. Está en el Museo Pablo Gargallo de Zaragoza, lugar de visita obligada si estáis por allí y tenéis una tarde libre.
2 comentarios:
Dos años y medio viviendo en Zaragoza y todavía no me he acercado al museo Gargallo... :S (como disculpa, alegaré que creo que ha estado un tiempo en obras...)
Y... si la escultura está en Zaragoza y estuviste 20 minutos embobada con ella... ¿deduzco que pasaste por Zaragoza?
Siiiiii, pasé!! Fue una visita fugaz, te prometo que me acordé de ti pero hace un millón de años que perdí el movil donde tenía guardado el número de un tal "Luis Cdad Real" ;)
Estuviste allí en el puente? No hubo B&B en London? jajaj otra vez será...
Ve al museo, de verdad. Procura no coincidir con ninguna visita escolar! Y disfrútalo.
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