-[...] Sé que hubo algo más que no me dijo... hay muchas cosas que no me dijo y que me gustaría saber.
- Y quiere que yo se las diga. ¿No tuvo ya su ración de horror? ¿Qué más quiere? ¿Qué es lo que realmente quiere? ¿No leyó los periódicos durante aquellos diez años de guerra?
- Pues quiero... no lo sé, pero... creo... creo que quiero pasar el resto de mi vida con ella.
- Ahh.... el resto de su vida... qué romántico. Pasar el resto de su vida con una refugiada de una guerra que todo el mundo ha olvidado. Con una mujer a la que ni siquiera ha visto. Con una mujer de la que únicamente sabe que ha sufrido cosas que ni usted ni yo seríamos capaces de soportar. ¿Ha pensado que, quizá, lo único que Hanna necesite es que la dejen en paz?
- Sí, sí, lo he pensado. Pero sé que me necesita, y yo a ella, lo sé.
La vida secreta de las palabras
Isabel Coixet, 2005