20090903

Resumen y conclusiones.

 
Cuando uno ha renunciado a la vida, solo subsisten los contactos con los comerciantes. En mi caso, se limitan a unas palabras en inglés. No hablo tailandés, cosa que crea a mi alrededor una barrera asfixiante y triste. Lo más probable es que jamás llegue a comprender Asia, pero eso no tiene mucha importancia. Se puede vivir en el mundo sin comprenderlo, basta con que te proporcione alimentos, caricias y amor. En Pattaya los alimentos y las caricias son baratos, según los criterios occidentales e incluso los asiáticos. Del amor me cuesta hablar. Ahora estoy seguro de que Valérie fue una radiante excepción. Se contaba entre esos seres capaces de dedicar su vida a la felicidad de otra persona, de convertir esa felicidad en su objetivo. Es un fenómeno misterioso. Entraña la dicha, la sencillez y la alegría; pero sigo sin saber por qué o cómo se produce. Y si no he entendido el amor, ¿de qué me serviría entender todo lo demás?

Seguiré siendo hasta el final un hijo de Europa, de la angustia y de la vergüenza; no tengo ningún mensaje de esperanza. No odio Occidente, todo lo más lo desprecio con toda mi alma. Sólo sé que, tal como somos, apestamos a egoísmo, masoquismo y muerte. Hemos creado un sistema en el cual ya no se puede vivir; y lo que es más, seguimos exportándolo.

Plataforma
M. Houellebecq

1 comentario:

Luis Forero dijo...

un libro muy recomendable.