20090828

Tema 23 y ss.

 
4:49 de la madrugada, tengo el ruido del ventilador tan metido en el cuerpo que ni siquiera me doy cuenta que hace rato que no suena ninguna canción. Vuelvo a calcular mentalmente los días que me quedan para estudiar y otra vez siento la humedad pegada al pelo y el olor a sal. Y me alegro de volver, y de que vuelvas, no sabes lo difícil que es no saber qué estás haciendo. He estirado los días para despertarme al otro extremo de la vía del Alaris la mañana antes de empezar a ir a clase, no hay nadie mejor que yo trazando planes perfectos e irracionales. Pongo la lista de reproducción desde el principio y Dorian me arrastra otra vez hasta 2º de carrera, cuando todavía pensaba que a lo mejor, mucho antes de darme cuenta que sólo somos animales de costumbres haciendo y deshaciendo el único camino que no nos da miedo pisar. Cómo se nota que esta mañana he estado borrando e-mails, casi ni me acuerdo de cuando nos amenazábamos con hacernos más felices que los imbéciles de tus amigos a sus novias. Y ahora mira.

1 comentario:

Joven Audaz dijo...

Al final hay que empeñarse en dejar de empeñarse en ser feliz.

Gracias por el comentario.