20081218

Los portadores de sueños/3

Los portadores de sueños sobrevivieron a los climas gélidos
pero en los climas cálidos casi parecían
brotar por generación espontánea.
Quizá las palmeras, los cielos azules, las lluvias torrenciales tuvieron algo que ver con esto,
La verdad es que como laboriosas hormiguitas
estos especímenes no dejaban de soñar
y de construir hermosos mundos,
mundos de hermanos, de hombres y mujeres que se llamaban compañeros,
que se enseñaban unos a otros a leer, se consolaban en las muertes,
se curaban y cuidaban entre ellos, se querían,
se ayudaban en el arte de querer
y en la defensa de la felicidad.

Eran felices en su mundo de azúcar y de viento
de todas partes venían a impregnarse de su aliento de sus claras miradas
hacia todas partes salían los que los habían conocido, portando sueños
soñando con profecías nuevas que hablaban de tiempos de mariposas y ruiseñores
y de que el mundo no tendría que terminar en la hecatombe.
Por el contrario, los científicos diseñarían puentes, jardines, juguetes sorprendentes
para hacer más gozosa la felicidad del hombre.
Gioconda Belli

(No estoy muy segura de si los científicos están diseñando esto, pero sí que he visto gente que ha visto a gente que conoce a alguien que una vez se cruzó en un viaje con uno de estos portadores de sueños, y desde entonces no han dejado de hacer planes para evitar triste final que anuncian las profecías)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bella la historia, alguna vez, hace mucho mucho tiempo, me crucé con un porteador de sueños (o quizá era porteadora), y ahora peleo por no olvidarlo y abandonarme a las profecías...