La poesía es un arma cargada de futuro. La micropoesía es un arma cargada de pasado imperfecto. Muy imperfecto.
No sabes dar besos, pero es por no saber dar, más que por no saber besar.
Al amor le pido más de lo que tiene, y a la vida más de lo que da. Se podría decir y, de hecho no sé yo que no se diga, que estoy equivocada de par en par. Siempre creí que ne me quitte pas quería decir déjame en paz. Y así no se va a ningún sitio, y menos a Francia.
No contento con existir tuviste que venir a existir a mi lado, a un milímetro escaso.
Reclamación: Devuélveme lo que te he querido, no he quedado satisfecha.
Reclamación: Devuélveme lo que te he querido, no he quedado satisfecha.
En general, también noto cierta desproporción entre el miedo que tenemos y, después, el peligro que hay: no hay peligro suficiente para tanto miedo como tenemos.
La vida es así; me la estoy inventando yo.
Me pongo nerviosa tranquilamente porque soy transparente y efervescente. Con tanta atención me distraigo y tan de repente, que sin moverme me desplazo y sin querer voy deseando la raquítica suerte de no buscatre ya nunca
y de encontrarte siemprePeligrosa como una mujer
desobediente como la memoria y como los sabios
obediente, a veces, como mis labios.
Más urgente que un deseo
y menos transparente que una promesa.
Insuficiente como una vida y
elegante como la indiferencia.
Así de intermitente y tonta es lo que suelen llamar Tristeza.
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