20081029

Anne Larsen

[...] À cuarante-deux ans, c'était une femme très séduisante, très recherchée, avec un beau visage orgueilleux et las, indifférent. Cette indifférence était la seule chose qu'on pût lui reprocher. Elle était aimable et lointaine. Tout en elle reflétait une volonté constante, une tranquillité de coeur qui intimidait. Bien que divorcée et libre, on ne lui connaissait pas d'amant. D'ailleurs, nous n'avions pas les mêmes relations: elle fréquentait des gens fins, intelligents, discrets, et nous des gens bruyants, assoiffés, auxquels mon père demandait simplement d'être beaux ou drôles. Je crois qu'elle nous méprisait un peu, mon père et moi, pour notre parti pris d'amusements, de futilités, comme elle méprisait tout excès.


[...] A los cuarenta y dos años era una mujer muy seductora y solicitada, con un hermosos rostro altivo y hastiado, lleno de indiferencia. Esa indiferencia era lo único que podía reprochársele. Era amable y distante. Todo en ella denotaba una voluntad constante, una serenidad de ánimo que intimidaba. Con ser divorciada y libre, no se le conocía ningún amante. Además, no teníamos las mismas relaciones: ella alternaba con gente fina, inteligente, discreta, y nosotros con gente bulliciosa, sedienta, a quien mi padre sólo exigía que fuese guapa o divertida. Creo que nos despreciaba un poco a mi padre y a mí por nuestra afición a las diversiones y trivialidades, como despreciaba todo exceso.

"Bonjour tristesse"
Françoise Sagan (1935-2004)

Deborah Kerr dio vida a Anne Larsen en la película de 1958 con el mismo nombre que la novela.

20081027

Dear Leonard,

To look life in the face, always, to look life in the
face and to know it for what it is. At last to know it, to love it for what it
is, and then, to put it away. Leonard, always the years between us, always the
years. Always the love. Always the hours.



20081025

La sonrisa de Julia



[...] Pero, antes quiero que me prometas dos cosas, di que sí con la cabeza...Quiero que vuelvas a escribir y a viajar y a reírte con tu risa contagiosa, esa que hacía que la gente nos mirara atónita, sin entender. Y también quiero que recuperes el entusiasmo y la alegría para que el segundo acto de tu vida sea todavía más hermoso que el primero. Ya... ya sé que es difícil, señorita Vainilla. [...]

[...] Lo entiendes, ¿verdad? Pues entonces, sonríe…¿No sabes que tu sonrisa es una de las siete maravillas del mundo? Viene en los libros: el Partenón, Borobudur, el beso de tornillo, la luz de Vermeer, los hermanos Marx, el "Noche y día" de Cole Porter y la sonrisa de Julia.

"You're the one"
J.L.Garci, 2000

20081022

Die fetten Jahre sind vorbei

Me encanta esta película

En este momento ella acaba de perder su trabajo y él está encontrando los papeles

Y al final se enamoran


20081020


algo teníamos que hacer con todo lo que nos sobraba...

20081018

Carta de un Náufrago

Hace ya 7 meses, 3 días y 2 horas
naufragué en esta isla que no está en ningún mapa. La primera semana lloré como
un muchacho asustado y el miedo vino a vivir conmigo. Luego, maldije a Dios los
15 días siguientes y me pasé 3 días sin agua ni comida. Los siguientes 2 meses
he añorado tu cuerpo y soñado con el tibio roce de las sábanas... Cada noche
encendía hogueras en los montes, pendiente de que un barco pasara por delante de
esta isla maldita y en la playa he dejado mensajes de socorro pidiendo que
vinieras. Arrojé 100 botellas con mensajes urgentes y durante 3 meses aprendí
que la vida es un cangrejo, un fruto, el agua de un torrente, el sol que cada
tarde pinta de rojo el agua. Ya no siento temores, recuerdo vagamente que más
allá del mar hay fusiles y espadas y hombres que maldicen haber nacido un día, y
que aquel mundo era una isla de monstruos.

Ayer me desperté cantando sin que
nadie me dijera "estás loco, ¿a qué tanta alegría?" Y cada tarde escribo en la
arena unos versos que borran las mareas y que de nuevo, escribo. Hoy he visto
pasar un barco no muy lejos, he apagado raudo la luz de las hogueras y he
borrado todos los mensajes de auxilio. Afortunadamente el buque ha pasado de
largo.
Rodolfo Serrano

20081016

Walking around

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.

Pablo Neruda

20081014

Y sin embargo,

[...] Un día ella apareció por la esquina de la casa y se encaró conmigo, "hace una semana que te veo ahí un día sí y otro también y en el colegio todos se han dado cuenta de que no haces más que mirarme. Si tienes algo que decir, ¿por qué no me lo dices a la cara en vez de andar escondiéndote como un ladrón?" Yo estudié mis opciones; podía salir corriendo y no volver más a la escuela, quizá incluso marcharme del país metiéndome de polizón en un barco que fuera a Australia. O podía jugármela y confesárselo todo. La decisión no admitía duda, iría a Australia. Abrí la boca para decirle adiós para siempre y sin embargo lo que dije fue "quiero saber si te casarás conmigo".

La Historia del amor
Nicole Krauss

20081009

Carta de una desconocida

[...] Vivía en el mismo rellano, frente a tu puerta. Juraría que ya ni te acuerdas de nosotros, de la pobre viuda de un funcionario administrativo (iba siempre de luto) y su escuálida hija adolescente. Era como si nos hubiéramos ido hundiendo en una miseria pequeñoburguesa. Quizá no has oído nunca nuestros nombres porque, además de no tener ninguna placa en la puerta, nadie venía a vernos, nadie preguntaba por nosotros. Hace ya tanto tiempo de aquello...quince o dieciséis años; no, seguro que no te acuerdas, querido. Pero yo recuerdo cada detalle con fervor, recuerdo como si fuese hoy el día no, la hora en que oí hablar de ti por primera vez y cuando por primera vez te vi. Y cómo no habría de recordarlo si fue entonces cuando el mundo empezó a existir para mí. Permíteme, querido, que te lo cuente todo desde el principio...

Carta de una desconocida
Stefan Zweig (1881-1942)